¿Qué significa tasa de refresco en una pantalla y por qué importa más de lo que crees?

La pantalla se ve bien. Colores vivos, buena resolución, tamaño decente. Pero de pronto alguien te dice: “¿Solo 60Hz? Uf…”. 

¿De qué están hablando? ¿Es marketing? ¿Realmente necesitas 120Hz, 144Hz o incluso 240Hz? Vamos a desentrañar el misterio de la tasa de refresco con ejemplos reales y sin vueltas técnicas innecesarias. 




¿Qué es la tasa de refresco? 

La tasa de refresco, o “refresh rate”, es la cantidad de veces por segundo que tu pantalla actualiza la imagen. Se mide en hercios (Hz). 

  • 60Hz: la imagen se actualiza 60 veces por segundo. 

  • 120Hz: 120 veces por segundo. 

  • Y así sucesivamente. 

Una analogía fácil: imagina que tu pantalla es como un flipbook (libro de dibujos animados). A más páginas pasadas por segundo, más fluido se ve el movimiento. 

¿Dónde se nota? Más de lo que parece 

  • En videojuegos: Aquí la diferencia es brutal. Jugar a 120Hz o 144Hz es como pasar de correr en arena a correr en asfalto. Los movimientos son más suaves, la respuesta más rápida, y la experiencia más inmersiva. 

  • En navegación diaria: Aunque no lo creas, hacer scroll en una página o mover ventanas en un sistema con 120Hz también se nota más fluido. Todo responde con más naturalidad, como si el sistema supiera anticiparse a tus gestos. 

  • En videos: Aquí la cosa cambia. Muchas películas y series están grabadas a 24 fps (cuadros por segundo), por lo que una pantalla de 120Hz no mejora la experiencia directamente… a menos que haya interpolación de movimiento (algo que algunos odian, como el “efecto telenovela”). 

¿Más hercios = mejor siempre? 

No necesariamente. Aquí hay algunas realidades que muchas veces se ignoran: 

  • Tu hardware debe acompañar: No sirve de mucho tener una pantalla de 144Hz si tu PC o consola solo puede producir 60 fps. 

  • El contenido también importa: Si todo lo que haces es ver Netflix, una tasa de refresco alta no marcará la diferencia. 

  • La batería sufre: En móviles, pasar de 60Hz a 120Hz hace que la batería se agote más rápido. Por eso muchos teléfonos usan “tasa de refresco adaptativa” para ahorrar energía. 

  • A veces es marketing disfrazado: Algunas marcas promocionan “240Hz” cuando en realidad se trata de pantallas de 120Hz con duplicación digital o interpolación, no refresco real. 

¿Qué pantalla elegir según tu uso? 

Aquí un desglose rápido: 

  • Para gamers competitivos (PC o consola): mínimo 120Hz. Ideal 144Hz o más si tu hardware lo permite. 

  • Para uso diario y multimedia: 60Hz es suficiente, pero 90Hz o 120Hz se sienten más cómodos. 

  • Para móviles: Si tienes un gama media o alta, 90Hz o 120Hz hacen una gran diferencia en fluidez. 

  • Para diseñadores o editores de video: Depende más de la fidelidad del color y la resolución, pero una tasa más alta puede ayudar en la vista previa fluida. 

Tasa de refresco vs tasa de respuesta: ¿son lo mismo? 

No. La tasa de refresco es cuántas veces la pantalla cambia por segundo. La tasa de respuesta (response time) es cuánto tarda un píxel en cambiar de color. 
Ambas afectan a la fluidez, pero en cosas diferentes. Una pantalla con muchos Hz pero con mala respuesta puede mostrar "ghosting" o sombras en movimiento. 

¿Vale la pena pagar más por 144Hz o 240Hz? 

Depende de lo que haces. 

  • Si solo ves contenido y usas redes sociales: no, no vale la pena. 

  • Si juegas mucho y quieres mejorar reflejos, fluidez y precisión: sí, es una mejora real. 

  • Si tienes un móvil con 120Hz y buena batería: sí, mejora el día a día. 

Pero recuerda: la calidad general de la pantalla (colores, brillo, contraste) a veces es más importante que simplemente tener muchos hercios. 

¿Puedo cambiar la tasa de refresco? 

Sí, en muchos casos. En Windows, puedes ir a: 
Configuración > Sistema > Pantalla > Configuración de pantalla avanzada y elegir la tasa. 
En Android, muchos teléfonos permiten alternar entre 60Hz, 90Hz y 120Hz. 
Algunas laptops también lo permiten para ahorrar batería. 

Resumen práctico 

Tipo de usuario 

Tasa recomendada 

Usuario básico 

60Hz 

Navegación fluida 

90–120Hz 

Gamer casual 

120Hz 

Gamer competitivo 

144–240Hz 

Profesional multimedia 

60–120Hz (con buen color) 

Usuario móvil promedio 

90–120Hz (adaptativo)